¿Cuándo los niños y niñas necesitan más hierro?


Quienes desean crecer fuertes y grandes necesitan hierro. El cuerpo requiere abundantes nutrientes, para el crecimiento, así como para el desarrollo social y mental.

Satisfacer las necesidades de hierro en niños y adolescentes a menudo no es fácil. Los pequeños en ocasiones rechazan una alimentación variada y saludable y los padres a menudo se rinden. Quienes tienen niños y niñas con poco apetito en casa deberían prestar atención al aporte de hierro. Especialmente los niños y adolescentes tienen una mayor necesidad de hierro.

El cerebro infantil se desarrolla rápidamente. Se deben formar, expandir y conectar alrededor de 86 mil millones de células nerviosas en los primeros años. El metabolismo está a pleno rendimiento y los neurotransmisores garantizan la coordinación; todo esto depende del hierro, incluso la provisión de energía para ello. Lo mismo ocurre con el crecimiento: la división celular necesaria para ello depende del hierro, y el hierro, como componente central de los glóbulos rojos, suministra el oxígeno con el que las células del cuerpo producen su energía.

Incluso en los adolescentes, el oligoelemento puede volverse escaso rápidamente. Esto puede deberse al rápido crecimiento, al aumento del volumen sanguíneo o a la pérdida debido al inicio del período menstrual en las chicas. Cuando los adolescente están cansados, desmotivados e irritables, no siempre la culpa es del cambio hormonal.

Muchos “síntomas de la pubertad” resultan ser síntomas de deficiencia de hierro, con repercusiones en el rendimiento escolar. Niveles bajos de hierro en los niños puede mostrar deficiencias en el desarrollo incluso años después, con un desarrollo del lenguaje y la motricidad fina retrasada, dificultades en las tareas del aprendizaje, habilidades sociales deficientes y trastornos de atención.

 

A veces, la comida saludable por sí sola no es suficiente

La base para tener reservas de hierro llenas es una alimentación saludable. En los primeros meses la leche materna rica en hierro es clave. A partir del sexto mes, las necesidades del niño aumentan debido al crecimiento y la movilidad, y el contenido de hierro de la leche materna disminuye. Se recomienda complementar con alimentos a base de carne. A continuación se recomienda una dieta variada que idealmente contenga mucha fruta y verdura, carne, pan y cereales integrales, nueces, productos lácteos, pescado y mucha agua. A carne es la mejor fuente de hierro. El hierro bivalente contenido en ella es bien absorbido por el cuerpo. Por otro lado, el hierro trivalente de alimentos de origen vegetal se absorbe menos. Un vaso de zumo de naranja (vitamina C) durante la comida aumenta la absorción del hierro.

 

Fuentes

  • Eliot L.: Was geht da drinnen vor? (Berlin 2002).
  • Nielsen, P.: Diagnostik und Therapie von Eisenmangel mit und ohne Anämie (2016)
  • Sanes, D.: Development of the Nervous System (Cambridge 2012).
  • Fretham, S. et al.: The Role of Iron in Learning and Memory, in: Advances in Nutrition (2011).
  • Marques, R. et al.: Breastfeeding exclusiverly and iron deficiency anemia during the first 6 months of age, in: Scielo (2014).
  • Domellöf, M. et al.: Iron absorption in breast-fed infants: effects of age, iron status, iron supplements, an complementary foods, in: The American Journal of Clinical Nutrition (2002).