A partir de los 50, el hierro es especialmente importante


Cuando la fatiga se instala, la concentración disminuye o el corazón ya no responde de la misma manera, no siempre la culpa es del envejecimiento. También podría ser una deficiencia de hierro.

El hierro es crucial para el rendimiento y el mantenimiento de la salud, especialmente en lo que respecta al suministro de oxígeno. Aproximadamente dos tercios del hierro en el cuerpo son responsables del transporte de oxígeno como componente de la hemoglobina en los glóbulos rojos. Todos los órganos, especialmente el corazón y el cerebro, dependen de un suministro adecuado. Con el oxígeno suministrado, producen la energía necesaria para su funcionamiento, incluyendo la función de bombeo del corazón, la resistencia y la fuerza muscular, el rendimiento cerebral y la producción de calor corporal. Sin embargo, el hierro también tiene un papel importante en casi todos los aspectos del metabolismo. Es esencial para la conexión y comunicación de las células nerviosas en el cerebro, la división celular para el mantenimiento de la salud y contribuye a la producción de hormonas. El cuerpo reemplaza las células dañadas dividiendo las células saludables vecinas. Así se cierran las heridas, la piel y las mucosas recuperan sus superficies deterioradas, y el corazón se recupera durante la noche. Cuando falta este oligoelemento, el cuerpo se recupera con más dificultad y los daños se acumulan. También aumenta el riesgo de infecciones. La organización de la defensa contra bacterias, virus y hongos requiere una rápida división de las células del sistema inmunológico.

 

Peor tolerado en la vejez

La deficiencia de hierro se convierte en un tema importante, especialmente en la segunda mitad de la vida, ya que los síntomas pueden intensificar las molestias existentes. Estos incluyen:

  • Fatiga y agotamiento
  • Disminución del rendimiento cardíaco
  • Falta de energía
  • Función inmunológica deficiente
  • Disminución del rendimiento mental
  • Menos fuerza muscular
  • Pérdida de cabello
  • Pierna inquietas
  • Regulación térmica alterada
  • Piel seca y sequedad en la boca

 

La deficiencia de hierro puede limitar aún más la movilidad y la independencia. Aumenta el riesgo de infecciones y también el riesgo de caídas. La curación de las heridas es más lenta. La falta de energía dificulta el cuidado de las relaciones sociales. La apatía puede convertirse en depresión y los problemas de concentración y memoria intensifican la demencia. Es especialmente crítico para las personas con insuficiencia cardíaca. La deficiencia de hierro puede aumentar el riesgo de complicaciones. Por lo tanto, es importante estar atento al suministro de hierro.

 

Fuentes:

  • Nielsen, P.: Diagnostik und Therapie von Eisenmangel mit und ohne Anämie (2016).
  • Carlson, E. et al.: Iron is Essential for Neuron Development and Memory Function in Mouse Hippocampus, in: The Journal of Nutrition (2009).
  • Sharma, R. et al.: Haemoglobin predicts survival in patients with chronic heart failure – a substudy of the ELITE II trial, in: The American Journal of Clinical Nutrition (2004).
  • Latado, A. et al.: Comparison of the effect of anemia on in-hospital mortality in patients with versus without preserved left ventricular ejection fraction, in: The American Journal of Clinical Nutrition (2006).